Entrevista a Pablo Iglesias previa al 25-M

Unos días antes de que su coleta se pusiera de moda a base de escaños, entrevisté a Pablo Iglesias para la revista La Marea. A él, y a otros candidatos como Willy Meyer, Falciani o Florent Marcellesi para este artículo.

Aquí, la entrevista íntegra a Pablo Iglesias, que creo que merece la pena ser leída con la perspectiva de lo que pasó el 25-M.

 

Previously on La Marea…

Oda a Colau (a todas las Colau)

Ada Colau anuncia que deja de ser portavoz de la PAH. El rostro que se hizo visible explicando ante una cámara que se podía detener un desahucio, desaparece de la primera línea. Justo al contrario que nuestros representantes políticos, la mejor representante política del 15M tras el 15M se va sin sueldo vitalicio, sin coche oficial y sin oferta de trabajo en el consejo de administración de ningún banco (…) Seguir leyendo Oda a Colau (a todas las Colau)

Yo enaltezco, tú enalteces, él enaltece

Esta semana empezó con una noticia bastante espectacular: “La Guardia Civil detiene a 21 personas por enaltecimiento del terrorismo en las redes sociales”. Propongo un juego. El juego consistente en dejar pasar ciertas cosas por alto en torno a esta Operación Araña (así la han llamado) y a todo lo que pasa en esa tela de araña que es la red (…) Seguir leyendo Yo enaltezco, tú enalteces, él enaltece

Elpidio Superstar

Elpidio Silva es un personaje sacado de un cómic. Un superhéroe con traje de plástico, errático, que está viviendo estos días en las páginas por las que tarde o temprano pasan todos los superhéroes: esas páginas en las que los malos ponen contra las cuerdas al protagonista. Le pasó a Batman, les pasó a Superman y a Spiderman, y ahora le pasa a Elpidio José Silva. Como todos los superhéroes, Elpidio Silvman tiene un lado humano (…) Seguir leyendo Elpidio Superstar

Jesús de la PAH & El espectáculo más grande del mundo

En anteriores capítulos de La Marea

Jesús de la PAH

A Jesús se lo cargaron por perroflauta. Y con motivos. Llevó una vida llena de radicalismo y actitudes violentas y antidemocráticas. Por encontrar una explicación a su comportamiento (que no justificarlo) debemos recordar que sus orígenes están en una familia conflictiva en muchos aspectos. Como muestra, su propio nacimiento. Sus padres, al llegar a Belén, no tuvieron reparo en entrar de manera ilegal, como okupas, en un establo… (Seguir leyendo Jesús de la PAH)

El espectáculo más grande del mundo

¡Damas y caballeros! ¡Niños y niñas! Después de EREs fraudulentos, Gúrteles, sobres, no me consta, Bankias, recalificaciones, salgo corriendo al Senado para que no me imputen, cuentas en Suiza, planes de urbanismo a medida de mi amigo el constructor, cajas saqueadas, indultos a banqueros que me subvencionan, yo sólo firmaba lo que me decía mi marido, comisiones ilegales, todo es falso salvo alguna cosa, cámbiame esta ley que ya te devolveré el favor, me he caído sin querer dentro de un palacete… después de este gran espectáculo, niños y niñas, damas y caballeros, nos vamos a despedir por hoy regalándoles una lección. ¡Manolo el del Bombo! Hazme un redoble, que esto lo merece… (Seguir leyendo El espectáculo más grande del mundo)

Esperanza Aguirre a lomos de Babieca

Hace unas semanas empecé a colaborar con la revista La Marea. Este texto sobre las aventuras de Espe por la Gran Vía es el tercer artículo con ellos. Aquí, el primero y el segundo.

Esperanza Aguirre a lomos de Babieca

No es la primera vez que Esperanza Aguirre se da a la fuga tras llevarse por delante algo público. Se conduce como se gobierna. Puedo imaginarme a la presidenta del PP de Madrid escrutando con la mirada en ese primer momento al agente de Movilidad, mirándolo de arriba abajo, intentando encontrar en él un gesto, una mirada, algo que le indicase si el policía que se acercaba hacia su coche, tenía espíritu de tránsfuga y poder así solucionar el asunto a su manera, al modo Aguirre. Pero no encontró complicidad en él; ese hijoputa venía con malas intenciones. Parecía decidido a multarla por haber parado en mitad de la Gran Vía sobre el carril bus. Puro machismo.

La Condesa Consorte y Grande de España se vio entonces, contra toda lógica, allí, retenida en su vehículo como una criminal de sudadera con capucha cualquiera, pasando el mal trago de entregarle la documentación a ese hijoputa que probablemente lo único que buscaba era hacerse un selfie. Cuando le devolvieron el carnet y parecía que el Estado había terminado su labor opresora, nueva indicación del sóviet: “Espere un momento, que tenemos que rellenar la multa y entregársela”. Y la paciencia de toda lideresa tiene sus límites, ¿sabéis? Así que la esperanza liberal decidió arrancar su coche y decir aquí os quedáis, en lo que en un principio pudo parecer una fuga, pero que fue un canto de libertad en toda regla a lomos de un Toyota Auris, blanco como el caballo del Cid Campeador.

Al comenzar su huida el coche de Aguirre privatizó una moto de la policía municipal, dejándola tirada en suelo público. Moto externalizada, pensó la lideresa mientras metía segunda y pisaba el acelerador, dejando atrás a los agentes de Movilidad que se hacían cada vez más pequeñitos en el espejo retrovisor del coche Babieca. En esos momentos, la condesa consorte y líder del PP de Madrid no pudo evitar recordar las sabias palabras de su, en aquellos tiempos en los que fue ministra, jefe. Ese hombre con aspecto de contable de la Diputación Provincial de Cuenta tuvo años atrás la misma sensación que ella disfrutaba en ese preciso instante “¿Quién te ha dicho que quiero que conduzcas por mí?”. La adrenalina fluía por las venas de Aguirre a más velocidad de lo que hubiera imaginado la mismísima Margaret Thatcher mientras apaleaba mineros.

Si a esos pringados a sueldo de Ana Botella les hubiera dado tiempo de haberla hecho soplar cualquier tipo de aparatito que midiera el amor por lo liberal, lo revienta. Durante lo que duró la fuga estuvo tentada de pasar por encima de una rotonda que estaba malísimamente colocada ahí en medio y de embestir contra un grupo de personas con pinta de sindicalistas que tomaban café en una terraza, pero supo contenerse. Eres una persona conocida, Esperanza, se dijo. Piensa en el qué dirán. Y decidió encender la radio para relajarse con algo de música y continuar su camino sin más complicaciones, no sin murmurar un ya os cogeré al pasar a la altura de la terraza. Al llegar a la entrada del garaje de casa, Esperanza Aguirre, con las pupilas dilatadas y una medio sonrisa, bajó la ventanilla y el volumen de la radio en la que un tal Steppenwolf cantaba Born to be wild para saludar a los guardias civiles que escoltaban la entrada a su vivienda con su característico tono de voz: ¿Qué tal chicos? Si llega visita dentro de un momento decid que no estoy. Luego os saco unas galletitas. Que paséis buena tarde.

Entrevista en Público

El otro día los amigos de Público me hicieron una entrevista para hablar sobre actualidad, humor y cosas frikis de las redes sociales. Ha servido para que muchos familiares me pregunten «Niño, ¿tú qué te dedicas a poner tonterías en Internet?» y para que la gente que me leía en twitter dijera «¿Pero tú no eras calvo?» Así que nada, todo muy bien. La entrevista completa está aquí.

¡Muchas gracias, Yeray!

Operación Évole en 4 pasos

-En una hora empieza lo del 23F. ¿Lo verás, no?

-Tengo planes. Lo veré por Internet en cuanto pueda.

-¡No!  Tienes que verlo en directo. Créeme. Tengo info de dentro. No te puedo contar más, pero después no tendrá sentido. Hazme caso. Deja lo que estés haciendo. Va a ser la bomba.

Me asaltan con este mensaje por el móvil. Pero también lo hace la familia y los amigos. Los que siguen habitualmente Salvados y los que no. ¿Vas a ver lo del Golpe de Estado? La expectación llama a la expectación y todo el mundo parecía estar anoche pendiente de ver qué tenía que contar sobre el 23F el tío que sacó de la sombra el accidente del metro de Valencia, el tío que nos adelantó que ETA iba a cerrar el chiringuito y nos mostró la hora cero tras su cierre, el tío que nos enseña estaciones de AVE y aeropuertos abandonados, el tío que le hace preguntas incómodas a los políticos, el tío que la semana pasada se sentó ante el representante de las compañías eléctricas para meterle el dedo en el ojo. Había ganas de ver el trabajo sobre el 23F de Évole y su gente. No recuerdo tanta expectación en torno a un evento televisivo desde que Chiquilicuatre se plantó en Eurovisión para hacer su baile en cuatro pasos.

1: El Breikindance

Empieza el programa y el primer disparo no va al techo, como el de Tejero, va directo a la frente. Nos engañaron. El 23F fue un montaje, un invento, un pacto de Estado de los dirigentes del momento que tenía como objetivo reforzar a la Corona y los partidos. La idea es tan loca que parece real.

2: El Crusaíto

Pasan los minutos y uno ya no puede evitar recordar que Jordi Évole empezó siendo el Follonero. José Luis Garci dirigió la película del 23F, con Tejero como protagonista y Adolfo Suárez, Santiago Carrillo, Fraga y Felipe González como secundarios; y Gabilondo de técnico de efectos especiales, Fernando Ónega con la pértiga de sonido y Luis María Ansón de maquillador. Es todo una coña. Y así, una tras otra, el programa avanza y por fin acaba con Jordi Évole explicando que todo era una ficción.

3: El Maiquelyason

Empieza la decepción. El mejor programa de los últimos años, en el que mucha gente confía semana tras semana, el que se pelea contra los grandes, el que ayuda a entender cómo funcionan algunas de las cosas que nos afectan, por algún motivo hoy ha hecho un esfuerzo especial y nos ha pedido a todos que no faltáramos, que nos sentásemos frente a la tele para gastarnos una broma. Vale. La broma ha estado bien. Ha tenido su gracia. Pero en el momento que estamos viviendo en este país, no entiendo todo esto. A mucha gente le ha molestado. Para algunos ha tirado su credibilidad por la borda. Pensar eso me parece exagerado, pero sí creo que han cogido la pistola de Tejero y se han pegado un tiro innecesario en el pie a cambio de gastarnos una muy buena broma. Nos hemos reído, pero no hacía falta.

4: El Robocop

Lunes por la mañana. La gente habla de lo de anoche: El follonero (ya no es Jordi Évole sino el follonero) se ha quedado con todos nosotros. Mi visión empieza a cambiar. Lo de anoche no fue un programa sobre el 23F. Lo de anoche fue un programa sobre la gente que nos sentamos delante de la tele. Lo de anoche va sobre la visión que tenemos de nuestro país. Por un momento dimos como válida la posibilidad de que toda esa gente que participó en el documental se hubiera puesto de acuerdo para engañarnos. Y han sido capaces de guardar el secreto durante 30 años. Esto es España, todo puede ser. Lo de anoche va sobre cómo carajo percibimos la realidad. ¿Podemos llegar a creernos que la CIA le diera un Óscar a Garci como forma de pago a España por hacerse un golpe de estado selfie? ¿Podemos llegar a creernos cualquier cosa? Lo de anoche va sobre lo indefensos que estamos ante la información que nos llega. El programa de anoche iba sobre cómo pueden manipular, y lo hacen, los medios de comunicación que al final de la noticia nunca dicen “oye, que esta noticia ha sido manipulada”. Lo de anoche fue un experimento arriesgado, de esos que pueden salir mal. Lo de anoche fue valiente. Lo de anoche hay que aplaudirlo. Cuando pase un tiempo diremos ¿Dónde estabas tú aquel 23F en el que el follonero se quedó con todos nosotros?

Así se preparó el encuentro entre ETA y los verificadores

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Egoitz y José Carlos, la actual cúpula de ETA, han citado a las 11.30 de la mañana en la puerta de Buckingham Palace a dos miembros de la Comisión Internacional de Verificación, organismo independiente encargado de constatar la efectividad del alto el fuego y desarme de la banda. Luego se desplazarán a un hotel en el que escenificarán la entrega de armas. Hace una mañana soleada en Londres, cosa poco habitual que hace que el número de curiosos que se agolpan a las puertas del Palacio para ver el famoso cambio de guardia sea aún mayor de lo habitual.

-Me cago en la hostia, Egoitz, el puto cambio de guardia. Te lo dije. ¿No podías haberles dicho que los recogíamos en una cafetería? ¿Tenía que ser en la puta puerta de la casa de la Reina de Inglaterra? Y a hora punta, me cago en dios, que verás luego para pillar un taxi hasta el hotel. ¿Tú sabías que esto se hacía a las 11.30, a qué sí? Te estaba viendo las intenciones desde la semana pasada, pero pensé no será tan gilipollas.

– Mira, José Carlos, no me quiero poner a discutir ahora, pero llevamos en Londres ya 6 meses de clandestinidad; siempre te digo que vengamos a verlo, que me han dicho que es un espectáculo que merece la pena, un Must See, y tú nunca quieres. Si por ti fuera, estarías todo el santo día metido en el piso viendo vídeos del Athletic en Youtube. Y no puede ser, José Carlos. Hay que salir más. Con la cantidad de actividad cultural que tiene esta ciudad es un atentado no ir al teatro, a conciertos, al cine… Que tú sabes que yo soy un tío inquieto. Que el año pasado estuve en el Guggenheim nueve veces. Que ya me conocía la señora de la taquilla, que a mí Bilbao se me estaba quedando pequeño, José Carlos…

– Mira, cállate ya, que me estás poniendo la cabeza como un bombo, Egoitz. Y estate atento, que con tanto turista va a ser imposible ver a estos tíos.

– Por las fotos que nos mandaron, uno es un negro rapado con gafas y el otro un viejo gordito con pinta de presidente de equipo de fútbol de segunda.

– Lo sé, hostia. Si las vimos juntos…

– Ah, no sé, como tú estabas viendo los goles de Etxeberría de la 2002/2003 cuando recibimos las fotos, pensé que no les habrías prestando atención…

– Qué pesado eres. Qué ganas de volver a Bilbao y perderte de vista. Y que sepas que van a pensar que somos gilipollas por haberlos citado aquí, en un sitio de turistas. Vamos a parecer unos paletos. Y encima tú, con la puta sudadera de John Lennon y Yoko Ono.

– Dos pounds me costó en el mercadillo de Camden. Te dije que vinieras, que había gangas.

– Que me suda la polla cuánto te costara, Egoitz, cojones. Que tú y yo somos la puta cúpula de ETA ahora mismo. Que no podemos llegar de esta forma a una reunión con verificadores internacionales, coño. Que una imagen de seriedad es importante. Y una sudadera morada de John Lennon metido en la cama con la china ésa no es una imagen seria.

– Pues dicen que John Lennon financiaba al IRA. Eso lo sabe todo el mundo. Ya verás cómo los verificadores pillan el guiño. Muchas veces los del ala dura de la banda estáis tan obsesionados con lo de la imagen seria, que no os dais cuenta de que estamos ya en 2.014. No eres tú más etarra que yo por ir de gabardina y zapatos a las reuniones internacionales, que lo sepas.

– Cállate un poco, por favor te lo pido, que me estás poniendo de los nervios.

– No, es que me hierve la sangre con este tema de la imagen, José Carlos. Que la gente usa filtros de instagram desde hace años para hacer público lo que desayuna; y nosotros para hacer público un alto el fuego, que es bastante más importante que unas tostadas de mermelada con zumo de piña, seguimos ahí, erre que erre con la cámara fija, la capucha y el mismo logo que hace 40 años. Que no hacemos ni un mal giro de cámara. Que hasta el Rey lo hace. Que es desesperante, José Carlos. Es un atentado al gusto. Y os lo llevo diciendo desde que entré. Que vale, que es el sobrino de un histórico de ETA y que estudió diseño gráfico por la privada, y que la universidad ésa tiene mucho nivel, y todo lo que tú quieras, pero que como diseñador el tío ese, es muy malo, José Carlos, es muy malo. Lo cojas por donde lo cojas. Muchos años hemos durado para tener la imagen corporativa que hemos tenido, de verdad te lo digo. Y otra cosa…

– Mira, Egoitz, o te callas de una puta vez o te juro que te pego un tiro en la pierna aquí mismo, en mitad de todo el mundo y la liamos.

– Qué sincronización tiene la guardia ¿eh? Hasta los caballos se mueven igual. Qué cosa más elegante. Te dije que merecía la pena venir a ver esto. Y qué buena la música…

– Qué ganas de volver a Bilbao, me cago en dios- suspira José Carlos.

– Mira, allí- Egoitz señala hacia un punto de la multitud, que observa y graba con sus móviles la ceremonia del cambio de guardia. Entre el gentío, el señor negro rapado y con gafas, y el señor mayor blanco, con pinta de presidente de equipo de fútbol que salían en la foto.

– Sí, son esos.  ¿Llevas las pistolas de plástico, la cámara y las capuchas dentro del maletín, no?- pregunta José Carlos mientras inicia su camino hacia los verificadores, abriéndose paso entre la multitud mientras agarra a Egoitz del brazo para no separarse.

– Sí, y un póster que le compré en Camden al mismo tío de la sudadera. Precioso. Para decorar la escena de la entrega de armas. Ahora compramos fixo antes de subir al hotel y lo colocamos. Ya está bien de hacha y serpiente.

– ¿Un póster de qué?

– Un pintor catalán, creo que es. Pablo Miró. Un dibujo como muy abstracto, ¿sabes?

– Estas cosas no les hacen gracia a los de las cárceles. Y menos gracia le va a hacer al sobrino del histórico. Que sepas que le estás pisando su trabajo. Y eso está muy feo, Egoitz.

– Open your mind, José Carlos.